sábado, 9 de abril de 2016

La cultura griego-escita en el Occiente Atlántico

 

La cultura griego-escita en el Occidente Atlántico    

R. Sainero. 
Emeritus Professor. Academic, for invitation, of the Institute for Education and Research.
1. La influencia oriental en los relatos griegos: los relatos de Heródoto (s. V a. C.), Ctesias (s. IV a. C.), Diodoro Sículo (s. I a. de C.) y Berosus (s. I a. de C.).
Heródoto

Cetesias



Diodoro Sículo

Berosus

En sus Historias hace mención del relato de Ciro.
Toma de los milesios y carios la información de sus relatos históricos y literarios (el relato de Semíramis entre otros)
En sus Historias recoge los relatos de Cetesias.
Escribe en su Babyloniaka la historia del mundo desde sus orígenes

      La literatura como conjunto de trabajos escritos de carácter histórico o imaginativo tiene a uno de sus primeros recopiladores de trabajos  en Heródoto que también es uno de los primeros  o el primer historiador propiamente dicho del mundo Occidental. en sus Historias es el primer griego en hablarnos de Asiria y Babilonia. El imperio asirio había terminado su existencia como tal en el s. VI a. de C. Pero su influencia debió de ser grande puesto que los escritores griegos tomaron muchos de los relatos asirios para sus obras.
Diodoro Sículo (s. I a. C.). Sera otro primitivo escritor griego que usando recopilaciones anteriores escribe sus tratados históricos. Una de las versiones del relato de Semíramis la escribió basándose en Ctesias de quien presumiblemente tomo  información.
Cetesias (405-359), fue un médico griego nacido en Cnido, territorio de los carios en la región de Miletus Ctesias alrededor del año 415 se fue a vivir a Persia ajerciendo la medicina en la corte del rey Artajerjes II, donde tomo buena parte de su información. En el año 397 volvía a la zona de Miletus con  una serie de obras historicas referentes a los asirios y a otros pueblos de oriente medio.
Berosus (340 a. de C.). Sería un asirio posteriormente, llamado Berosus, quien emigrado al territorio Egeo fijo su residencia en la isla de Cos y escribió su Babyloniaka de la que nos quedan algunos fragmentos, recopilados por Alejandro Polyhistor (s. I a. de C.). Criticará a los griegos por sus relatos fantasiosos que no se ajustan a la realidad que el considera histórica de su país. La obra de Berosus es la historia del mundo desde sus orígenes, pasando por el diluvio, y los distintos reyes que existieron desde una interpretación asiria de la historia de la que los griegos debieron de sentirse influenciados en sus ideas y en sus escritos. Los griegos tomarían la figura del rey asirio Ninus, fundador de la ciudad de Ninive, como hijo de Belos o Bel. Un día Ninus conoció a Semíramis la esposa de uno de sus servidores, Onnes,  a quien se la arrebató y se casó con ella teniendo un hijo llamado Ninyas. Como vamos a ver a continuación la relación con el texto asirio primitivo es evidente.
    Los relatos de Ctesias y Berosus fueron ampliamente conocidos por griegos y latinos y se considera que tomaron de ellos muchos datos para componer sus obras. Sería el relato pseudo-histórico de Semíramis uno de los más conocidos posteriormente. Su relación con los relatos del nacimiento de Ciro y del nacimiento de Paris parece bastante clara aunque no podemos decir que el relato ha podido ser el primero ya que Heródoto cita el relato de Ciro en una época, s. V, en la que todos estos relatos podían ya existir.

2. Focenses y milesios en Hispania. La cultura de la Ionia del Egeo y de la Ionia del Occidente Atlántico.
Focea fue un Asentamiento griego en Asia Menor. Sus habitantes se considera que eran de origen griego y de habitantes de la isla de Eritrea. Miletos fue una de sus ciudades histórcias con relaciones comerciales con Naukratis en Egipto y Ampurias en Hispania entre otros centros comerciales. Tenemos una única noticia detallada de los viajes focenses a Tartessos se encuentra en Herodoto. En el libro IV, 152, tenemos la narración del descubrimiento de Tartessos por el samiense Kolaios, que por su casualidad fue arrastrado a aquella costa. En 1, 163, explica Herodoto las relaciones entre Tartessos y los focenses. El rey tartesio Arganthonios, que vivió ciento veinte años y reinó ochenta sobre Tartessos, recibió amablemente a los focenses,
       El nombre de la la ciudad estado de Ionia del Asia Menor, habitada por los focenses,  muestra un gran parecido morfológico con la isla y monasterio de Iona en Escocia y ambos fueron centros de irradiación cultural. La Ionia egea llevo su cultura a todas sus colonias del Mar Negro y el Mediterráneo, la Iona de Escocia llevó la cultura irlandesa a Escocia e Inglaterra. Ionia era una franja de terreno de la península de Anatolia en las orillas del Mar Egeo, con dos asentamientos importantes uno a cada lado del territorio, Focea (Phocaea) y Miletus. En los aconteceres históricos pasarían entre otras manos por lidios y escitas terminando en poder de los romanos. Los habitantes de la ciudad de Focea, los focenses, y los habitantes de Miletos, los milesios, ocuparían un lugar preponderante en la colonización del Mar Negro y el Mediterráneo, siendo Naukratis en Egipto y Ampurias en España algunas de sus colonias importantes. No tendría mayor importancia esta simitud entre ambas palabras, Ionia e Iona, si no existiera también la ciudad de los milesios, Miletos, en Ionia que nos hace pensar en la relación de los milesios hispano-irlandeses, citados en los primitivos manuscritos de las Islas Británicas,  con los habitantes griegos de la ciudad estado de Ionia del Asia Menor que buscaron refugio en el reino de Tartessos en la época que reinaba allí el rey Argantonio. Este rey de alguna manera se sentiría identificado con aquel pueblo debido a su origen, focense o tirseno, también de las costas de la Península de Anatolia. Argantonio quizás por esta razón  les ayudaría a construir la ciudad de Massalia en la costa Mediterránea (en el suroeste de la Galia). Por todo ello es bastante lógico pensar que estos focenses o milesios dejaran gran parte de su legajo histórico y cultural repartido entre la hospitalaria Tartessos y la ciudad estado de Massalia creadas por ellos. De esta manera la cultura precristiana existente en Oriente Medio en el s. vi a. de C. sería conocida y celosamente guardada tanto en el sur de la Península Ibérica (en Tartessos) como en el asentamiento francés (Massalia). También la relación de Ionia y Miletus con los escitas nos la ofrecen los griegos.  Pese a ser colonizada por los griegos estos consideraban a Ionia territorio que sirvió de asentamiento a gentes asiáticas y por ello consideraban el territorio como perteneciente a Asia pese a no conocerse el origen de la palabra Iona (ver Enciclopedia Británica).
    Ionia y sus dos ciudades estado, Phocaea y Miletus, colonizaron gran parte del Mar Negro y el Mediterráneo. Siendo entre el 700 y el 500 a. de C. el centro irradiador de cultura y el creador de una lengua escrita que posteriormente sería usada por Grecia siendo los iniciadores también de una lengua literaria.  En el 546 caería bajo el yugo persa para volver a recobrar su libertad después de la batalla de Salamis,  en el 480, en la que los persas fueron derrotados por los griegos. Los primitivos relatos de cimerios, asirios, persas y otros pueblos en contacto o próximos a las orillas del sur del Mar Negro es lógico pensar que fueron ampliamente conocidos por estos pueblos comerciantes de Ionia y que más tarde serían llevados  a  las colonias por  ellos creadas en otros muchos lugares de Italia, Francia y España.
    La isla escocesa de Iona fue un asentamiento primitivo de los pictos que como sabemos habitaron parte de Francia y su origen o estancia temporal lo podemos situar en Asia Menor. Colum Cille en el s. VI d. de C. edificaría allí su prestigioso monasterio que irradiaría la cultura más avanzada de su época entre los pueblos anglosajones. La lengua escrita en el monasterio de Iona, el latín, y quizás el celta,  seria la lengua que posteriormente aprenderían los anglo-sajones del reino de Northumbria y gracias a sus signos de escritura latinos llevados por los monjes irlandeses posteriormente escribirían sus primitivos escritos en lengua inglesa como es el poema anglo-sajón Beowulf. Después de la muerte de Colum Cille sabemos, según nos dice Bede, que Oswald rey del poderoso reino de Northumbria pediría al obispo de Iona, Aian, que mandara a sus monjes al reino anglo-sajón para cristianizar a su pueblo y enseñarles su cultura. De esta manera la religión cristiana y la escritura serían introducidas por vez primera y con éxito entre los pueblos anglo-sajones de  Gran Bretaña. Columcille moría en el año 597, dejando gran cantidad de iglesias dependientes de Iona en Escocia e Irlanda, y propagando su gran influencia religiosa y cultural en el mundo anglo-sajón de su época, más poderosos con las armas, pero mucho menos instruidos en las humanidades y en las ciencias. Los saqueos que los vikingos sometieron a Iona durante sus correrías de comienzos del S. IX, llevarían consigo la destrucción de uno de los centros culturales europeos más importantes de su época.
    Se da la circunstancia que también la Ionia de Anatolia, en la que se encontraba primitivamente antes de su destrucción también la ciudad de Troya, fue el centro cultural más avanzado de la época y en el que se se elaboró el alfabeto griego, derivado del alfabeto de sus vecinos fenicios, que posteriormente sería el usado por Grecia y sus escritores más prestigiosos. Veremos a continuación como los escritos  literarios de Ionia y Grecia aparecerán muchos siglos después en los escritos literarios de los escribas de Iona e Irlanda en lengua celta, como es el caso de la influencia de la Iliada en la Tain Bo Cualnge o el relato del nacimiento de Ciro en el relato irlandés de Deirdre entre otros bastante notables en numero y muy significativos.