La cultura griego-escita en el Occidente Atlántico
R. Sainero.
Emeritus Professor. Academic, for invitation, of the Institute for Education and Research.
1. La influencia
oriental en los relatos griegos: los relatos de Heródoto (s. V a. C.), Ctesias
(s. IV a. C.), Diodoro Sículo (s. I a. de C.) y Berosus (s. I a. de C.).
Heródoto
Cetesias
Diodoro Sículo
Berosus
|
En sus Historias hace mención del relato
de Ciro.
Toma de los milesios y carios la información de sus relatos
históricos y literarios (el relato de Semíramis entre otros)
En sus Historias
recoge los relatos de Cetesias.
Escribe en su Babyloniaka la historia del mundo
desde sus orígenes
|
La literatura
como conjunto de trabajos escritos de carácter histórico o imaginativo tiene a
uno de sus primeros recopiladores de trabajos
en Heródoto que también es
uno de los primeros o el primer
historiador propiamente dicho del mundo Occidental. en sus Historias es el primer
griego en hablarnos de Asiria y Babilonia. El imperio asirio había terminado su
existencia como tal en el s. VI a. de C. Pero su influencia debió de ser grande
puesto que los escritores griegos tomaron muchos de los relatos asirios para
sus obras.
Diodoro Sículo (s. I
a. C.). Sera otro primitivo escritor griego que usando recopilaciones
anteriores escribe sus tratados históricos. Una de las versiones del relato de
Semíramis la escribió basándose en Ctesias de quien presumiblemente tomo información.
Cetesias
(405-359), fue un médico griego nacido en Cnido, territorio de los carios en la
región de Miletus Ctesias alrededor
del año 415 se fue a vivir a Persia ajerciendo la medicina en la corte del rey
Artajerjes II, donde tomo buena parte de su información. En el año 397 volvía a
la zona de Miletus con una serie de
obras historicas referentes a los asirios y a otros pueblos de oriente medio.
Berosus (340 a. de C.).
Sería un asirio posteriormente, llamado Berosus,
quien emigrado al territorio Egeo fijo su residencia en la isla de Cos y
escribió su Babyloniaka de la que nos quedan algunos fragmentos,
recopilados por Alejandro Polyhistor (s. I a. de C.). Criticará a los griegos
por sus relatos fantasiosos que no se ajustan a la realidad que el considera
histórica de su país. La obra de Berosus
es la historia del mundo desde sus orígenes, pasando por el diluvio, y los
distintos reyes que existieron desde una interpretación asiria de la historia
de la que los griegos debieron de sentirse influenciados en sus ideas y en sus
escritos. Los griegos tomarían la figura del rey asirio Ninus, fundador de la
ciudad de Ninive, como hijo de Belos o Bel. Un día Ninus conoció a Semíramis la
esposa de uno de sus servidores, Onnes,
a quien se la arrebató y se casó con ella teniendo un hijo llamado
Ninyas. Como vamos a ver a
continuación la relación con el texto asirio primitivo es evidente.
Los relatos de Ctesias y Berosus
fueron ampliamente conocidos por griegos y latinos y se considera que tomaron
de ellos muchos datos para componer sus obras. Sería el relato pseudo-histórico
de Semíramis uno de los más conocidos posteriormente. Su relación con los
relatos del nacimiento de Ciro y del nacimiento de Paris parece bastante clara
aunque no podemos decir que el relato ha podido ser el primero ya que Heródoto cita el relato de Ciro en una
época, s. V, en la que todos estos relatos podían ya existir.
2.
Focenses y milesios en Hispania. La cultura de la Ionia del Egeo y de la Ionia
del Occidente Atlántico.
Focea fue un Asentamiento griego en Asia
Menor. Sus habitantes se considera que eran de origen griego y de habitantes de
la isla de Eritrea. Miletos fue una de sus ciudades histórcias con relaciones
comerciales con Naukratis en Egipto y Ampurias en Hispania entre otros centros
comerciales. Tenemos una única noticia detallada de los viajes focenses a
Tartessos se encuentra en Herodoto. En el libro IV, 152, tenemos la narración
del descubrimiento de Tartessos por el samiense Kolaios, que por su
casualidad fue arrastrado a aquella costa. En 1, 163, explica Herodoto las
relaciones entre Tartessos y los focenses. El rey tartesio Arganthonios,
que vivió ciento veinte años y reinó ochenta sobre Tartessos, recibió
amablemente a los focenses,
El nombre de la la ciudad estado de Ionia del Asia Menor, habitada por
los focenses, muestra un gran parecido
morfológico con la isla y monasterio de Iona en Escocia y ambos fueron centros
de irradiación cultural. La Ionia egea llevo su cultura a todas sus colonias
del Mar Negro y el Mediterráneo, la Iona de Escocia llevó la cultura irlandesa
a Escocia e Inglaterra. Ionia era una franja de terreno de la península de
Anatolia en las orillas del Mar Egeo, con dos asentamientos importantes uno a
cada lado del territorio, Focea (Phocaea) y Miletus. En los aconteceres
históricos pasarían entre otras manos por lidios y escitas terminando en poder
de los romanos. Los habitantes de la ciudad de Focea, los focenses, y los
habitantes de Miletos, los milesios, ocuparían un lugar preponderante en la
colonización del Mar Negro y el Mediterráneo, siendo Naukratis en Egipto y
Ampurias en España algunas de sus colonias importantes. No tendría mayor
importancia esta simitud entre ambas palabras, Ionia e Iona, si no existiera
también la ciudad de los milesios, Miletos, en Ionia que nos hace pensar en la
relación de los milesios hispano-irlandeses, citados en los primitivos
manuscritos de las Islas Británicas, con
los habitantes griegos de la ciudad estado de Ionia del Asia Menor que buscaron
refugio en el reino de Tartessos en la época que reinaba allí el rey
Argantonio. Este rey de alguna manera se sentiría identificado con aquel pueblo
debido a su origen, focense o tirseno, también de las costas de la Península de
Anatolia. Argantonio quizás por esta razón
les ayudaría a construir la ciudad de Massalia en la costa Mediterránea
(en el suroeste de la Galia). Por todo ello es bastante lógico pensar que estos
focenses o milesios dejaran gran parte de su legajo histórico y cultural
repartido entre la hospitalaria Tartessos y la ciudad estado de Massalia
creadas por ellos. De esta manera la cultura precristiana existente en Oriente
Medio en el s. vi a. de C. sería conocida y celosamente guardada tanto en el
sur de la Península Ibérica (en Tartessos) como en el asentamiento francés
(Massalia). También la relación de Ionia y Miletus con los escitas nos la
ofrecen los griegos. Pese a ser
colonizada por los griegos estos consideraban a Ionia territorio que sirvió de
asentamiento a gentes asiáticas y por ello consideraban el territorio como
perteneciente a Asia pese a no conocerse el origen de la palabra Iona (ver
Enciclopedia Británica).
Ionia y sus dos
ciudades estado, Phocaea y Miletus, colonizaron gran parte del Mar Negro y el
Mediterráneo. Siendo entre el 700 y el 500 a. de C. el centro irradiador de
cultura y el creador de una lengua escrita que posteriormente sería usada por
Grecia siendo los iniciadores también de una lengua literaria. En el 546 caería bajo el yugo persa para
volver a recobrar su libertad después de la batalla de Salamis, en el 480, en la que los persas fueron
derrotados por los griegos. Los primitivos relatos de cimerios, asirios, persas
y otros pueblos en contacto o próximos a las orillas del sur del Mar Negro es
lógico pensar que fueron ampliamente conocidos por estos pueblos comerciantes
de Ionia y que más tarde serían llevados
a las colonias por ellos creadas en otros muchos lugares de
Italia, Francia y España.
La isla escocesa de
Iona fue un asentamiento primitivo de los pictos que como sabemos habitaron
parte de Francia y su origen o estancia temporal lo podemos situar en Asia
Menor. Colum Cille en el s. VI d. de C. edificaría allí su prestigioso
monasterio que irradiaría la cultura más avanzada de su época entre los pueblos
anglosajones. La lengua escrita en el monasterio de Iona, el latín, y quizás el
celta, seria la lengua que
posteriormente aprenderían los anglo-sajones del reino de Northumbria y gracias
a sus signos de escritura latinos llevados por los monjes irlandeses
posteriormente escribirían sus primitivos escritos en lengua inglesa como es el
poema anglo-sajón Beowulf. Después de
la muerte de Colum Cille sabemos, según nos dice Bede, que Oswald rey del
poderoso reino de Northumbria pediría al obispo de Iona, Aian, que mandara a
sus monjes al reino anglo-sajón para cristianizar a su pueblo y enseñarles su
cultura. De esta manera la religión cristiana y la escritura serían
introducidas por vez primera y con éxito entre los pueblos anglo-sajones
de Gran Bretaña. Columcille moría en el año 597, dejando gran cantidad de iglesias
dependientes de Iona en Escocia e Irlanda, y propagando su gran influencia
religiosa y cultural en el mundo anglo-sajón de su época, más poderosos con las
armas, pero mucho menos instruidos en las humanidades y en las ciencias. Los
saqueos que los vikingos sometieron a Iona durante sus correrías de comienzos
del S. IX, llevarían consigo la destrucción de uno de los centros culturales
europeos más importantes de su época.
Se da la
circunstancia que también la Ionia de Anatolia, en la que se encontraba
primitivamente antes de su destrucción también la ciudad de Troya, fue el
centro cultural más avanzado de la época y en el que se se elaboró el alfabeto
griego, derivado del alfabeto de sus vecinos fenicios, que posteriormente sería
el usado por Grecia y sus escritores más prestigiosos. Veremos a continuación
como los escritos literarios de Ionia y
Grecia aparecerán muchos siglos después en los escritos literarios de los
escribas de Iona e Irlanda en lengua celta, como es el caso de la influencia de
la Iliada en la Tain Bo Cualnge o el relato del nacimiento de Ciro en el relato
irlandés de Deirdre entre otros bastante notables en numero y muy
significativos.