domingo, 23 de marzo de 2014

Migraciones desde el Mar Negro a Hispania




                                          El diluvio del Mar Negro
                                                         Texto: R. Sainero
                                     Director del Instituto de Estudios Celtas
SABÍAS QUE: R. A. Fessenden en 1923 publicaba The Deluged Civilization of the Caucasus Isthmus, un libro que después se perdió en las empolvadas estanterías de algunas bibliotecas.En su obra nos ofrece una teoría sobre la mítica Átlantis y su desaparición bajo las aguas. Considera en su libro que las aguas de un gran mar al que llama Atlantis, del que sus restos son el Mar Caspio y el Mar Aral, debido a un  terremoto o cualquier otro tipo de hecatombe llevaron sus aguas violentamente por los valles del Cáucaso al Mar Negro haciéndole subir de nivel rápidamente, indicándonos como Strabón escribía en el 50 a. C. que existía la tradición de que el Mar Caspio se había conectado con el  mar negro por el Mar de Azov (Estraón, Libro 11: 7; 43), tradición confirmada por los geólogos (Encyc. Brit. art. Caspian.). Hoy en día podemos considerar otra teoría sobre esta hecatombe, el Mar Negro no era un mar y sí un lago pero por causas desconocidas el Mediterráneo irrumpió de forma más o menos violenta en su cuenca haciendo subir de nivel rápidamente sus aguas creando el estrecho de los Dardanelos que comunica actualment ambos mares. También podemos considerar que pudo existir una época de grandes lluvias o deshielos que pudieron hacer que las aguas de los ríos que iban a aquel lago le hicieran suir de nivel conectando sus aguas con el Mediterráneo. Pero lo que no sabía Fessenden es que efectivamnte en las profundiades de las aguas del Mar Negro existieron poblados que fueron anegaos por las aguas cuyos restos han sido descubiertos hace varios años. Por lo que la inundación de un primitivo lago por las aguas del mar se ha convertido en un hecho científico demostrable. Una expedición submarina de National Geographic en septiembre del 2000 descubrió en el Mar Negro los restos de una ciudad del año 5000 antes de Cristo. El hallazgo puede ser la base científica de un “Diluvio Universal”. Los escitas de los que nos habla el Leabhar Gabhála vivían en las llanuras que rodean los actuales Mar Negro y Mar de Azov y desde allí partieron sus emigraciones hasta Galicia e Irlanda (ver El país 14, septiembre, 2000, p. 38).
     Centrándonos ahora en  nuestros estudios sobre los primitivos habitantes de España, podemos comprobar  como los estudios de este investigador siguen en parte vigentes en la actualidad. Fessenden encontró una serie de similitudes que vienen también a corroborar la posible llegada de estos escotos, de los que hablan los manuscritos celtas, a la Península Ibérica como podemos ver continuación:
a. En el este tenemos un país, Iberia (en el Cáucaso), que se extiende desde el Mar Negro hasta el Caspio. En el oeste tenemos un país, Iberia (Hiaspania), que se extiende desde el Mediterráneo hasta el Atlántico.
b. La frontera norte de ambas Iberias es una cadena de montañas (montañas del Cáucaso y Pirineos); extendiéndose de mar a mar, este y oeste en las dos donde el monte Atlas ha sido notificado.
c. En el este tenemos el (río) Hypanis; en el oeste ( el río) Hispalis e Hispania, y otra pareja de nombres idénticos o similares, e. g. Aragon y Aragus.
d. En el este tenemos el país de Libui, en la boca del Danubio y tierra adentro; en el oeste (Hispania) tenemos Libia.
     Fessenden 1923: II, 6.

Existencia del rey Breogán



                             LA EXISTENCIA DE BRIGANTIA Y DE SU REY BREOGÁN
                                                       Texto: Ramón Sainero
                                         Director del Instituto de Estudios Celtas
SABÍAS QUE:¿Existió un rey llamado Breogán? En EL libro Los orígenes de la leyenda de Breogán ( Akal, 2013), ofrezco una serie de datos históricos y pseudo-hikstóricos con los que intento clarificar todo lo que de verdadero o falso ha llegado a mis manos sobre el tema. Brevemente, nuestro espacio no da para más, podemos decir lo siguiente.
El manuscrito irlandés  Los Anales de los Cuatro Maestros nos dicen que en el año del mundo 3506, durante el reinado de Eremon en Irlanda, nieto de Breogán, se libró la batalla de Breoghan (Breogán) en Feimhin, en el actual condado de Tipperary. El historiador irlandés Keating considera que los Brigantes de las Islas Británicas tuvieron su origen en la Península Ibérica, en Brigantia. De España pasaron a Irlanda y de Irlanda a Gran Bretaña. Su nombre vendría del nombre del rey Breoghan. Aparte de colonizar Irlanda se establecerían en los territorios del norte de Inglaterra, en el primitivo reino de Nortumbria, en Yorshire, Lancanshire, Dirham, Westmorland, Cumberland y Nortumberland  (Keating, II, 38, 70, 73).
W. Camden, historiador y geógrafo de Isabel de Inglaterra,  en su obra Britannia nos dice que: “el río que discurre por la parte más remota de Irlanda, ateniéndose a Ptolomeo se llama Ierunus,  lo mismo que el promontorio del cabo que se erige en la parte más occidental de España (de donde nuestros hombres irlandeses provienen) que es llamado por Estrabón Ierne, y lo mismo el río junto a él, que también es el río más occidental de todos los ríos de España y es llamado por Mela Ierna” (Britannia; Ireland, 2). No podemos precisar si el río Ierunus de Ptolomeo o Ierna de Estrabón y Mela es el actual Eume que desemboca en la ría de Ares en la zona de Finisterre el lugar más occidental de La Península Ibérica.
El nombre históricamente contrastado de un rey llamado Breogán que nosotros sepamos no existe, pero sabemos que existieron clanes primitivos que tomaron el nombre de su caudillo que los unió formando un reino. Conocemos la existencia histórica del clan o pueblo de los brigantes que fueron los primitivos habitantes de los territorios del norte de Inglaterra y de la ciudad estado de Brigantia en Galicia. Los brigantes en Gran Bretaña se asentarían en la zona de la actual York (Ebocarum), en el norte de Inglaterra creando asentamientos en diversos lugares por debajo del muro Antonino, llegando a ocupar el territorio de un mar a otro de la isla, en  zonas del que fue posteriormente el poderoso reino anglo-sajón de Northumbria en lo siglos vii y viii. Después de diversos enfrentamientos con los romanos serían finalmente derrotados y sometidos al Imperio en el año 155 AD durante el reinado de Antoninus Pius.
Los brigantes británicos e irlandeses pudieron ser los brigantes de la ciudad estado de Brigantia (próxima a A Coruña o Betanzos) y los brigantes  del Cantábrico (Asturias). Estos pueblos del norte y noroeste de Hispania después de su derrota ante las legiones romanas, ante la posibilidad de ser esclavizados o masacrados por los romanos, habrían navegado desde España a las Islas Británicas donde fundaron nuevos asentamientos.
Los orígenes del nombre del pueblo de los brigantes y Breogán podemos buscarlo en los topónimos en briga- existentes en España y otros lugares de Europa. Como una posibilidad de sus orígenes, sería relacionarlos con los primitivos brigos (brigios). Sabemos que existió el pueblo de los brigios (frigios) en Tracia y Oriente Medio. Su primitivo enclave se encontraba en una zona no muy alejada de otras en las que se han encontrado topónimos en brig- o briga- como Bregenz en la actual Austria que sería llamada posteriormente por los romanos Brigantium (s. I d. de C.). Los primitivos brigios eran un pueblo tracio, asentado entre los Balcanes y el Mar Negro por encima de Grecia, después de abandonar sus territorios se dirigieron hacia el sur y se asentaron en Anatolia viviendo con los lidios y los troyanos. En ellos podríamos encontrar uno de estos "pueblos del mar" que emigraron por el Mediterráneo asentándose en lugares tan distantes como Iberia o Gran Bretaña.
La existencia de Brigantia está atestiguada en los clásicos. Tolomeo (s. ii d. C.) nos dice que es el puerto de los galaicos lucenses y también aparece en el Itinerario Antonino. El puerto de Brigantia existió en la época de los romanos en el noroeste de la península Ibérica en una zona próxima a la ciudad actual de A Coruña. Hoy en día proxima a la ciudad de A Coruña  existe una región llamada de los Bergantiños. Podemos considerar que en ella existió el primitivo clan de los brigantes que habitaron la ciudad de Brigantia (la Brigantium romana) y que puden deber su nombre a su rey Breogán.

sábado, 22 de marzo de 2014

La Cultura común de la Unión Europea




                          LA PRIMITIVA CULTURA COMÚN
                                              Texto: Ramón Sainero
                                  Director del Instituto de Estudios Celtas
“Usted sostiene que en estos momentos Alemania está llevando a cabo casi al pie de la letra  el plan económico que en 1936 anunció Walter Funk , el ministro de economía nazi”.
SABÍAS QUE: Estas palabras aparecen en una entrevista realizada en El mundo (15 de junio, 2013) a Paolo Savona , Presidente del Fondo Interbancario de Tutela de los Depósitos.  Savona considera que Alemania ha intentado hasta ahora sin éxito ser el centro industrial, económico y monetario de Europa, primero con dos guerras mundiales y ahora dentro de la Unión Europea, en plena crisis y de forma pacífica, con el fortalecimiento de Alemania frente a los países del Mediterráneo.  La solución, según Savona,  para evitar que los países de la zona sur de la Unión europea pierdan su industria y queden reducidos a ser el sector turístico y mano de obra para Alemania, que era lo que deseaba Funk, es crear una cultura propia entre estos países. Savona ofrece una solución cultural para lograr la unión política de estos países europeos y dice: “¿Por qué España, Italia y Francia no hacen ya un frente común? Por una cuestión cultural. No creo que España aún siendo un país más próximo  a Italia de lo que es Alemania, esté muy interesado en hacer un frente común con nosotros… Pero España, Italia y Francia se tienen que dar cuenta de que juntos  forman un núcleo constitutivo importante para crear la verdadera unión política europea. Si no lo hacen así las condiciones las impone Alemania, y son las condiciones de Walter Funk.”  Por ello la solución pasa por: “invertir en educación , que en la escuela se promueva la integración europea. Si comenzamos ahora en 20 años tendremos una Europa unida”.
Frente a lo anterior, la pregunta que podemos hacernos es la siguiente: ¿qué podemos y debemos enseñar en los centros de enseñanza de estos países para lograr una unión cultural creíble y duradera? Considero que la respuesta la tenemos en la cultura ancestral común que aparece en multitud de pruebas históricas concernientes a los orígenes históricos y culturales del Occidente Atlántico provenientes de pueblos indoeuropeos llegados por el Mediterráneo. Una cultura milenaria ateniéndonos al catedrático alemán Adolf Schulten (Tartessos, 33): “Yo he demostrado  que al sur de Portugal, en el Imperio de Tartessos, se encuentra en estelas funerarias una escritura griega  arcaica que procede del Asia Menor y es de hacia 800 a. de J. C., es decir que puede corresponder a los Tirsenos”. Según algunos estudios actuales los orígenes de la lengua celta más antigua que conocemos se encuentran en Tartessos, sostenido por profesores de las universidades de Gales y Oxford entre otros, y el pueblo más antiguo que también conocemos en el Occidente Atlántico podría ser Brigantia (actual A Coruña-Betanzos). Tanto tartesios, como brigantes y tirsenos muestran una herencia cultural común, exportada posteriormente a las Islas Británicas, que les identifica frente a otras culturas. Esta herencia por los estudios, arqueológicos, históricos y lingüísticos que poseemos nos hablan de elementos comunes desde la zona de la desembocadura del Danubio en la Tracia a orillas del Mar Negro, al norte de Grecia, pasando por Grecia, Italia, Península Ibérica, Francia e Islas Británicas.
Los escribas primitivos mencionaban a este pueblo, o serie de pueblos hermanos, bajo los nombres de “escitas” “milesios” o “escotos”. Si las fuentes históricas que poseemos los hubieran  llamado con un mismo nombre, tal vez  “griegos”, “fenicios” o “celtas”, hoy en día los especialistas que no han profundizado en la totalidad de las pruebas encontradas tendrían menos dudas respecto a su existencia.  Han existido y existen investigadores completamente convencidos de la existencia real de los escotos o brigantes en España e Irlanda, fueran brigantes, escotos, escitas o celtas,  y de su conquista de Irlanda, como es el ejemplo del catedrático e historiador irlandés E. O’Curry (Manners and Customs of the Ancient Irish), mientras que para otros estudiosos la existencia de estos  es totalmente ficticia, como podemos poner por caso a E. Macneill (Celtic Ireland). También existen aquellos que se encuentran dudosos entre ambas teorías. Pero hoy en día considero que tenemos pruebas más que suficientes para considerar seriamente esta teoría, profundizar en su estudio y rebatir las políticas patrioteras de ciertos especialistas formados en la cultura alemana o anglosajona que se niegan a admitir pruebas que parecen evidentes.  Si todo lo que hemos  dicho aunque brevemente en este artículo es reconocido (Ver mi libro The Celts, Historical and Cultural Origins of Atlantic Europe. Academic Press, USA), a Brigantia como centro histórico y cultural de la Galicia ancestral le cabe el honor de ser un punto central en esta cultura primitiva de la Unión Europea.