domingo, 20 de diciembre de 2015

Diferentes teorías sobre el origen de los celtas

Publicado en Los orígenes celtas del reino de Brigantia (Ed. Abada, 2007).

El origen de los celtas
R. Sainero. 
Emeritus Professor. Academic, for invitation, of the Institute for Education and Research.
   Hoy en día se sigue manteniendo la teoría de que los celtas, o por lo menos la civilización celta, tuvieron su origen en el centro de Europa indicándose un lugar de Austria, Halstatt, como uno de los lugares que más información nos ha aportado sobre su origen. Parece evidente que centro Europa fue un lugar de asentamiento celta clave, a partir del cual se irradió la cultura celta,  pero esto no tiene que indicar como hecho irrefutable que el origen de los celtas, o el origen de su cultura, tuviera que ser forzosamente en aquella zona de Europa. El río Danubio y el mar Mediterráneo bien pudieron ser lugares por los que esta ola invasora pudiera adentrarse en Europa, y no debemos descartar dicha posibilidad.  
     En la desembocadura del río Danubio, en los alrededores del Mar Negro y al final oriental del Mediterráneo tenemos restos artísticos, culturales y arqueológicos, algunos anteriores al s. vii a. C., que nos hablan de un pueblo o serie de pueblos con religión y cultura parecida. Los habitantes más próximos a ellos en aquella época, los griegos, los llamaban escitas y son muchas las hipótesis que apuntan a que la cultura celta estuviera influenciada por ellos en sus orígenes, pese a que posteriormente desarrollara formas más complejas. Son estos “escitas”, ‘presumiblemente habitantes próximos a la desembocadura del río Danubio en el Mar Negro,  los que según los manuscritos primitivos celtas como el  Leabhar Gabhála (Libro de las Invasiones), viajando a través del Mediterráneo se asentarían primero en Grecia, luego en Egipto, posteriormente en España y finalmente en Irlanda. Siendo sus descendientes los que crearan los primitivos reinos celtas de España e Irlanda. Hasta el momento dicho libro se ha considerado por muchos especialistas como una historia fabulosa llena de invenciones. Vamos a ofrecer una serie de datos sorprendentes sobre este tema que quizá puedan mostrar como muchos acontecimientos históricos que nos presenta dicho manuscrito no han sido pura invención y que además nos pueden aportar una interpretación histórica y literaria mucho más veraz de lo que se pensaba.

   En 1946 el especialista irlandés T. F. O´Rahilly afirmaba en su libro Early Irish History and Myhology (Primitiva historia y mitología de Irlanda) al referirse a la primitiva historia de Irlanda que tanto las invasiones de los Tuatha De Danann como la de los Hijos de Mil de España eran falsas, pura invención de los escribas. Por desgracia no ofrecía un estudio profundo de su razonamiento con explicaciones bien documentadas que sustentasen dicha teoría. Lo mismo que O´Rahilly han existido y existen otros especialistas que sustentan su punto de vista. No obstante los trabajos de Dumezil y de otros investigadores sobre los escitas y el mundo celta con gran profusión de datos, unos más creibles que otros, vuelven a entre abrir las puertas de ese recóndito mundo céltico sumergido en las brumas del tiempo, y nos invita a adentrarnos en su interior. Como una comparación digna de ser considerada podemos ver como suevos, vándalos, alanos, visigodos, sarmatians y otros pueblos “bárbaros” serían los encargados a partir del s. II despues de C. de derrumbar las fronteras del imperio romano. El origen de todos ellos los especialistas lo centran, en un momento de la história, en las llanuras al norte del Mar Negro o próximos a ellas desde donde algunos como los visigodos y los sármatas invadirán el centro de Europa, llegando incluso a las Islas Británicas. Otros por el norte de África, como los vándalos y alanos llegarán a Hispania, siendo estos últimos originarios del norte del Causo, territorio habitado por los escitas desde hace más de 1500 años. Serán pueblos nómadas  con ejércitos formados por hábiles jinetes y guerreros que conquistarán Europa asimilando poco a poco la religión y costumbres de los sometidos creando una civilización nueva.
       Nuestra comparación respecto a lo anteriormente expuesto es la siguiente: Aproximadamente mil doscientos años antes los pueblos asentados en las llanuras al norte del Mar Caucaso, los escitas u otros pueblos próximos a ellos asentados en Grecia o Asia Menor, también nómadas y hábiles guerreros y jinetes, por los indicios que poseemos pudieron conquistar algunos territorios de Europa y asimilando la cultura de los sometidos crear una civilización nueva: la civilización celta, sin que podamos decir por ello que esta civilización fue creada por los escitas, los griegos o los fenicios que también pudieron ser escasos en número. Y lo mismo podríamos decir de la invasión musulmana de Hispania, muy escasa en hombres aunque no en cultura, con los resultados posteriores que todos conocemos como es en el caso del arte mazárabe (ver R. Sainero: Los orígenes celtas del reino de Brigantia: la génesis de España, Ed. Abada (Madrid), 2007.