Ramón
Sainero
Profesor Emérito de la UNED.
Una interesante mención de Estrabón en su Historia, (capítulo III, 3), es la de la presencia griega en Galicia. Una presencia que en cierta
manera la podemos ver asociada al
periplo marítimo de Ulises en la Odisea después de la guerra de Troya. Estrabón
nos ofrece el viaje del héroe griego Odiseo (Ulíses) y sus compañeros como
histórico y también como histórico que
Odiseo fundó dos ciudades en Galicia: Hellena y Anfiloquia e incluso que
algunos de ellos colonizaron Iberia. Aunque las citadas ciudades nos son desconocidas, Estrabón encuentra en los
celtas hispanos las mismas costumbres y rituales de los tracios y escitas
próximos a Grecia y nos dice: “Según
Asclepiades, escudos y fragmentos de barcos han sido clavados en el templo de
Atenas como recuerdo del periplo de Odiseo, y algunos de aquellos que realizaron
la expedición a Galicia, y existieron allí dos ciudades, una de las cuales fue
llamada Hellena y la otra Amfiloquia”. La
presencia griego-escita en Galicia también la tenemos en el periplo marítimo de
los escitas (llamados escolotos por Heródoto) capitaneados por Mil na Spain desde
la Escitia-Griega, presumiblemente Tracia, hasta España y Galicia a través del
Mediterráneo. Periplo que aparece escrito mil años después de los
escritos de Estrabón en los manuscritos irlandeses Libro de las invasiones y en los Anales de Clonmacnoise entre otros manuscritos y nos dicen que el origen
de los escotos y de los pictos
irlandeses y escoceses se encontraba en las zonas próximas a Grecia en la
Tracia y regiones cercanas y que desde allí en la época de la destrucción de
Troya emigraron hasta los confines del litoral atlántico fundando un reino en
Galicia (Brigantia) y otro en Irlanda. Los pictos está atestiguado
históricamente que se asentaron en la zona occidental de Francia fundando entre
otros asentamientos la ciudad de Poitiers y también sabemos que se asentaron en Irlanda y Escocia para lo
que en sus viajes marítimos forzosamente
tuvieron que bordear las Columnas de Hércules y el cabo de Finisterre en
Galicia y podemos pensar que la ciudad de A Coruña, en gaélico irlandés An Cruinne (pronunciado
/an Krunña/), tuviera algo que ver con A Cruitne (pronunciado /a krutña/), que
era el nombre de los pictos en gaélico irlandés. El origen de los pictos en
Tracia y su relación con los escotos del reino de Brigantia aparece en el Libro de las Invasiones (trad. Sainero,
capítulo XII, 167): “Allí se les acercó un grupo de guerreros del pueblo de los
pictos, debido a la fama y la gloria de la expedición marítima de Golamh (Mil
de España); habiéndose conocido mutuamente durante su permanencia en Tracia, se
saludaron y pactaron un acuerdo mutuo de amistad. Durante su reunión los pictos
se lamentaron de la pequeñez de su territorio en Tracia y en Cruitnetuaith
(Tierra de pictos). Golamh con sus hermanos e hijos prometió que les ayudarían y les proporcionarían ayuda
militar, para lograr otro territorio”. También el venerable Beda padre de los
escritos anglosajones de Gran Bretaña nos dice de una forma contundente en su Historia del pueblo inglés (libro 1,
capítulo I): “se considera que algunos pictos procedentes de Escitia se
embarcaron en algunos barcos y fueron llevados por las tormentas alrededor de
las costas de Bretaña, llegando al final a la costa norte de Irlanda”