martes, 29 de julio de 2014

Griegos y pictos en Hispania

                                         Publicado en El Correo Gallego (2014)
Ramón Sainero
Profesor Emérito de la UNED.
Director del Instituto de Estudios Celtas
www.institutodeestudiosceltas
 
Una interesante mención de Estrabón en su Historia, (capítulo III, 3), es la de la presencia griega en Galicia. Una presencia que en cierta manera la podemos ver asociada  al periplo marítimo de Ulises en la Odisea después de la guerra de Troya. Estrabón nos ofrece el viaje del héroe griego Odiseo (Ulíses) y sus compañeros como histórico  y también como histórico que Odiseo fundó dos ciudades en Galicia: Hellena y Anfiloquia e incluso que algunos de ellos colonizaron Iberia. Aunque las citadas ciudades nos  son desconocidas, Estrabón encuentra en los celtas hispanos las mismas costumbres y rituales de los tracios y escitas próximos a Grecia y nos dice: “Según Asclepiades, escudos y fragmentos de barcos han sido clavados en el templo de Atenas como recuerdo del periplo de Odiseo, y algunos de aquellos que realizaron la expedición a Galicia, y existieron allí dos ciudades, una de las cuales fue llamada Hellena y la otra Amfiloquia”. La presencia griego-escita en Galicia también la tenemos en el periplo marítimo de los escitas (llamados escolotos por Heródoto) capitaneados por Mil na Spain desde la Escitia-Griega, presumiblemente Tracia, hasta España y Galicia a través del Mediterráneo. Periplo que aparece escrito mil años después de los escritos de Estrabón en los manuscritos irlandeses Libro de las invasiones y en los Anales de Clonmacnoise entre otros manuscritos y nos dicen que el origen de los escotos  y de los pictos irlandeses y escoceses se encontraba en las zonas próximas a Grecia en la Tracia y regiones cercanas y que desde allí en la época de la destrucción de Troya emigraron hasta los confines del litoral atlántico fundando un reino en Galicia (Brigantia) y otro en Irlanda. Los pictos está atestiguado históricamente que se asentaron en la zona occidental de Francia fundando entre otros asentamientos la ciudad de Poitiers y también sabemos  que se asentaron en Irlanda y Escocia para lo que en sus viajes marítimos  forzosamente tuvieron que bordear las Columnas de Hércules y el cabo de Finisterre en Galicia y podemos pensar que la ciudad de A Coruña,  en gaélico irlandés An Cruinne (pronunciado /an Krunña/), tuviera algo que ver con A Cruitne (pronunciado /a krutña/), que era el nombre de los pictos en gaélico irlandés. El origen de los pictos en Tracia y su relación con los escotos del reino de Brigantia aparece en el Libro de las Invasiones (trad. Sainero, capítulo XII, 167): “Allí se les acercó un grupo de guerreros del pueblo de los pictos, debido a la fama y la gloria de la expedición marítima de Golamh (Mil de España); habiéndose conocido mutuamente durante su permanencia en Tracia, se saludaron y pactaron un acuerdo mutuo de amistad. Durante su reunión los pictos se lamentaron de la pequeñez de su territorio en Tracia y en Cruitnetuaith (Tierra de pictos). Golamh con sus hermanos e hijos prometió  que les ayudarían y les proporcionarían ayuda militar, para lograr otro territorio”. También el venerable Beda padre de los escritos anglosajones de Gran Bretaña nos dice de una forma contundente en su Historia del pueblo inglés (libro 1, capítulo I): “se considera que algunos pictos procedentes de Escitia se embarcaron en algunos barcos y fueron llevados por las tormentas alrededor de las costas de Bretaña, llegando al final a la costa norte de Irlanda”