lunes, 28 de julio de 2014

La huella histórica y cultural de Galicia

10.04.2011(El Correo Gallego): La huella histórica y cultural de Galicia


Ramón Sainero


Galicia se encuentra en una encrucijada de mares y contrastes, muchos han sido los pueblos que durante siglos bordeando el cabo Ortegal han pasado en sus frágiles embarcaciones y han recabado cobijo en el antiquísimo puerto de Bares, fundado por los fenicios según los estudios realizados. Algunos de aquellos pueblos, con sus mujeres y niños, se asentaron en esta zona del Occidente Atlántico aportando con ellos nuevas formas de vivir. Siglos más tarde cuando Europa se dividió en naciones las rutas oceánicas siguieron siendo utilizadas pero de forma muy diferente. Los navíos podían y pueden seguir atracando en Vigo, A Coruña y otros puertos gallegos, pero no pueden llevar nuevas gentes que desembarquen y creen nuevos asentamientos y reinos.
Celtas, fenicios, iberos, romanos, árabes, visigodos, suevos y algunos más desembarcaron en sus costas y establecieron nuevos núcleos de asentamientos. Pero todo aquello fue a costa de violencia, puesto que cada asentamiento primitivo se realizaba por la fuerza de las armas y muchos de sus habitantes murieron luchando o fueron convertidos en esclavos. Bástenos recordar las Guerrás Cántabras y la enorme crueldad mostrada por los romanos en sus conquistas. Pero ese legado histórico y cultural no ha muerto, el ADN de los gallegos como el del resto de los españoles y portugueses así lo atestigua. También la lengua muestra una huella histórica y cultural en la forma de hablar cada habitante de la Península Ibérica. Todos hablamos una lengua común, el latín. Pero según sea la región y según haya sido su lengua autóctona anterior al latín, la lengua hablada en la actualidad difiere notablemente de unos lugares a otros. El latín de Galicia, difiere del castellano y el gallego difiere del portugués y el catalán difiere de las anteriores, en mayor o menor proporción según haya sido la relación de unas lenguas con otras. La lengua celta, la lengua ibera y alguna otra lengua como el griego antiguo o el fenicio, desaparecidas todas hoy en día, han dejado su marca en las lenguas que hablamos actualmente. Al mezclarse con el latín ofrecieron rasgos distitintivos y diferenciadores las unas de las otras. La lengua vasca, no latina, como lengua hablada hoy en día ha mostrado y muestra también una clara influencia en el español.
A modo de ejemplo podemos poner la lengua inglesa que es muy diferente del español, del gallego, del catalán o del latín. Pero sabemos que aproximadamente el 55 por ciento de las palabras inglesas son de origen latino, debido en gran parte a que los normandos conquistaron Inglaterra e impusieron su lengua, el francés, que como sabemos es una evolución del latín. El francés de los normandos era la lengua hablada por la clase dominante y el pueblo llano siguió hablando anglosajón. Poco a poco ambas lenguas confluyeron y se convirtieron en una sola por lo que tenemos actualmente una lengua diferente de las dos anteriores: el inglés. Tomemos como ejemplo la palabra inglesa street, calle, que tiene su origen en la palabra latina strata y que en gallego aparece como estrada. O la palabra inglesa water que en castellano aparece como agua, en gallego como auga y en latín como aqua. Son muchos los ejemplos que podemos ofrecer.
Podemos ir más lejos todavía y mostrar con topónimos (antiguos nombres de lugar), la huella histórica y cultural de zonas de Galicia relacionadas con lugares muy lejanos. La región de los bergantinos y la ciudad de Brigantia (A Coruña-Betanzos), muestran en sus nombres una estrecha relación con las ciudades de Braga y Braganza en Portugal y otros lugares en Asturias y la costa occidental hispana de lo que hablo con más detenimiento en mi libro Los orígenes celtas del reino de Brigantia (ed. Akal). Pero mucho más lejos incluso tenemos una Brigantia conocida ya por los romanos en Austria. Y puestos a irnos un poco más lejos nos encontramos con el pueblo de los brigos o brigios, que nos recuerdan a los brigantinos de A Coruña, y que existieron en las zonas al norte de Grecia próximas al Mar Negro, en la primitiva Tracia por debajo de la cuenca del Danubio, en cuyo territorio nos dejaron ciudades como Bregedaba que nos recuerdan los emplazamientos de brega- o briga- en la Península Ibérica, como son los ya mencionados: Braga-, Braganza, Brigantia entre otros muchos. Siendo Brigantia, según nos dicen los anales y manuscritos medievales, la ciudad fundada por Breogán en la zona de A Coruña.
¿Existe un razonamiento histórico, serio y bien documentado sobre estas posibles relaciones? Considero que nuestra respuesta es sí. Pero este es otro tema, realmente apasionante, del que hablaremos próximamente y muchas serán las sorpresas que espero podremos aportar.